Ahora que está de moda Madoff

Al escribir el post anterior, me acordé de algunas tretas asqueantes por las cuales me han querido sacar dinero. Como soy bien pinche buena gente, las voy a compartir...además me gusta el ejercicio, nomás:

1. Cuando estaba en la universidad, un amigo me pidió que lo acompañara a una entrevista de trabajo que su mamá le había conseguido (bendita su madre). Me pareció buena idea, para ir conociendo ese tipo de entrevistas y chance yo también conseguía algo. Llegamos a las instalaciones de la empresa, un edificio viejo en una avenida primaria de la ciudad, y de inmediato nos pasaron a un salón con otro grupo de personas, como 40 cabrones, hombres y mujeres, sentados y esperando al mesías que nos haría ricos. Llegó un escuincle, como nosotros, pero gran orador, pues nos dijo tantas estupideces tan convincentes que la mayoría terminamos gritando "si quiero ganar más dineroooo", "yo tengo el poder de greiscooool", etc, etc. En mi caso, sucumbí al encanto del momento y de plano susurré todo eso, total, como dice el refrán; "a donde fueres, haz lo que vieres", algo así. Y luego de eso, de manera individual nos pasaron con el reclutador de RH y así sin más preámbulo me ofrecieron una cantidad de dinero importante. Ahí de plano no le dí ninguno de mis datos y le dije que le hablaba. Salí y lo mismo pasó con mi amigo, el salió con ciertas dudas, así que al salir de la empresa, marcamos a PROFECO para pedir informes de la empresa y ¡zaz!, tenía quejas de empleados defraudados, luego buscamos por Internet y más denuncias. Y ya, creo que marcamos y los mandamos a la chingada por hacernos perder el tiempo.

2. Iba manejando en mi súper nave y el conductor de otro carro me hace señas para que disminuya la velocidad para preguntarme algo...y lo hice (y luego me di cuenta que fue una estupidez el simple hecho de hacerlo, la inseguridad está cabrona). El conductor, con un acentó supuestamente italiano me cuentea que era diseñador de equis marca y que acababa de tener un desfile de modas en equis tiendas, pero que le quedaron como 15 prendas sin vender, que no podía regresar con ellas pues el pago de impuestos es muy alto y que me ofrecía las 15 predas al precio de una sola. Es decir, quería que pagara como 2000 usd y el valor en factura de las 15 prendas eran como 12,000 usd. Y yo ni en que caerme muerto, chingáaaa!!! jajaja. En fin, ni tenía dinero, ni me interesaban las prendas, ninguna era de mi talla. Todavía el vendedor me dijo que cuánto tenía en ese momento...nada, contesté. Me dijo que cuánto podía sacar y me esperaba...nada, contesté. Hasta se ofendió, me cuestionó que como era posible que andaba sin dinero, que me había hecho el ofrecimiento a mí porqué me veía decente y con posibilidades de pagar sus chingaderas. En fin, algo en mí todavía creía en todo este asunto, aunque otra parte me decía que me estaban viendo la cara de wey. Así que le dije que le iba a conseguir comprador...le marqué a mi papá, le conté todo y me dijo tajantemente; "eres un pendejo (no lo dijo, pero lo pensó), eso es un fraude, esa ropa ni es original y te está vendiendo basura. Dile que no, dile gracias y vete". Y así lo hice, porqué soy muy obediente. El pinche pseudo italiano se quedó enojado porqué se gastó como 20 minutos queriéndome convencer jaja.

3. Otra vez saliendo de la escuela y subiendo a mi carro, llega un señor desconocido diciéndome que lo acababan de asaltar y su carro se descompusó. Pobre cabrón, pensé. Me pidió 200 pesos y al final le dí 100. Me dijo que al día siguiente me los pagaría, a la misma hora y en el mismo lugar. Al día siguiente me salí de clase a la hora acordada para recoger mis 100 pesitos y el cabrón nunca llegó. Y así, perdí la confianza en la humanidad jaja.


Y creo que ha sido todo al respecto.

Saben, siendo un poco mas introspectivo pero sin llegar a términos absolutos, creo que los fraudes materiales son sin duda una pérdida importante, pero los fraudes espirituales son pérdidas irreparables. Es cuando digo que uno pierde la confianza en alguien más.